Escribí encima por la ráfaga de palabras. La observaba en mi termo, se encontraba acompañada de mí, estaba inocentemente colocada, se veía o más bien la intención de la toma era verse agresiva, agria, pero logro sin embargo que su rostro engañara la intención original. Bebo café los viernes, no me dura tanto, intento; la dibuje, me queda inconclusa, pero más que simples detalles, es indispensable hacerle un estudio perpetuo, no solo mirar…letras... le enchila algo... golpe pusilánime.
domingo, 5 de abril de 2009
La belleza de algo amargo (Lex)
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